viernes, 16 de enero de 2015

EL MITO DEL MINOTAURO

EL MITO DEL MINOTAURO.
En Creta existió un rey legendario llamado Minos, quien había osado engañar y contrariar al dios Poseidón, prometiéndole sacrificios si éste le ayudaba.

El dios, una vez cumplida su parte, al ver que el rey no le daba lo prometido, en venganza, un día que la reina, Pasífae, caminaba junto a la orilla, hizo nacer de la espuma del mar un poderoso toro que atacara y violara a la mujer del rey.

De esta espantosa unión nació un ser monstruoso, el Minotauro, llamado Asterión, por llevar en la frente el signo de la estrella que declaraba su origen divino.

Minos, avergonzado de tan brutal estirpe, mandó al famoso constructor de la época, Dédalo y a su hijo Ícaro, que construyeran un palacio donde encerrar al Minotauro.

Una vez creado el palacio, Minos ordenó, a la manera de los faraones de Egipto, que los constructores perecieran en él, sellando las puertas para que no escaparan y pudieran comunicar a otros los planos del edificio. Por su parte, el hábil constructor Dédalo, diseñó unas alas de cera con las que salió volando en compañía de su hijo; posteriormente, la audacia del joven Ícaro le hizo acercarse demasiado al sol, con lo que la cera de las alas se derritieron, precipitándose al mar donde murió. En su memoria Dédalo recogió las alas y las depositó en un santuario en Italia.

En cuanto al palacio donde quedó encerrado el Minotauro, era una construcción de intrincados e iguales corredores y pasillos, a partir de entonces se denomina "laberinto" a todo lugar donde es fácil perderse.

El  Minotauro  era un ser que devoraba carne humana, por lo que Minos obligó a todos sus súbditos a rendir tributo al monstruo en forma de una comitiva anual de siete jóvenes y siete doncellas.

Entre aquéllos se encontraban los habitantes de Atenas, situada en la región continental llamada Ática, cuyo rey Egeo hizo incluir a su hijo Teseo entre los jóvenes sacrificados para el Minotauro. Previamente, había concertado con su hijo la misión secreta de destruir al monstruo y que, en caso de que todo resultara bien, se lo hiciese notificar desde lejos a su regreso, cambiando las velas del barco .Así pues, partió Teseo, en compañía de los demás jóvenes, hasta Creta.

Allí, al serle presentada la corte, se enamoró de Ariadna, hija de Minos y hermanastra del Minotauro. Antes de partir a su destino, Teseo le reveló su terrible secreto y Ariadna prometió ayudarlo en su empresa, ofreciéndole un ovillo de lana ("el hilo de Ariadna") para que le sirviera de guía en los intrincados pasadizos y pudiera salir del palacio una vez muerto el Minotauro.

Teseo así lo hizo, mató al Minotauro y escapó en compañía de Ariadna, pero en su viaje de vuelta, como ya no le era útil a sus fines, dejó abandonada a Ariadna en la isla de Delos, donde la descubrió el dios Dioniso.


En cuanto al héroe, al avistar tierra, se olvidó del consejo de su padre de cambiar las velas, por lo que Egeo, pensando que no había tenido éxito en su misión, se suicidó al mar que desde entonces lleva su nombre.

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